Mi estado natural, Capítulo, IV

 

Este tipo de establecimientos, deberían estar abiertos las 24 horas, pues yo creo que son tan importantes como las farmacias...a que sí...
Maravilloso país, Salamaca, la tierra donde nacío la mitad de mi ser, el lugar en dondde comparten dehesa, los toros y los jamones, digo, y los cerditos portadoresde cuatro cada uno...como el seat 600, dos delante y dos detras.

Mi estado natural, Capítulo III

 

 

Republica Dominicana.

Un lugar para descansar, un lugar en donde el lujo y la riqueza, contrasta con la pobreza y la miseria en un grado muy elevado y aún así conviven, porque una le da de comer a la otra. Nos trajimos imágenes maravillosas, los azules del cielo, los verdes del mar, las palmeras ajitandose con la brisa y el "roncito"...hay el "roncito", también llamado, bitamina "R".
En fin...si hay que ir otra vez, se va...Que no sea por no ir.

Super bodorrio...

No os parece encantador, despues de no se cuanto, esta pareja de sonrisas, han decidido tomar partido en eso de la legalidad...Que sepáis, parejita, que a nosotros los de en frente, nos parece fantástico y os deseamos mucha felicidad y mucho amor y muchas cenas y comidas compartidas...Un saquito de besos de colores para vuestra nueva...

Eso que os queremos.

Mi estado natural, capítulo, II

Tengo complejo de alambique, en donde pongo un montón de horas de trabajo, stress, preocupaciones y problemas, total para poder disfrutar un corto tiempo de mi estado natural...Por Dios! amigos...esto lo tenemos que cambiar.
Tantas maravillas y yo con estos pelos!

Siempre amigos.

Una de las cosas que enriquecen la existencia de una persona, es un buen manojo de amigos, con los que compartes momentos como los del domingo...mi amiga Isabel, nos realizo una obra maestra...impresionante paella para 14.
El evento se realizo en mi casa y os debo de decir, que al rededor de aquella mesa estaba, gran parte de mi historia.
Solo deciros que deseo que nunca se rompa el hilo de nuestra amistad y movidas como las de ayer..."siempre contar conmigo".

Mi estado natural, capítulo, I

Tranquilidad total, entrometerte, entre el cielo y el mar, en un atardecer brillante, acompañado de la música del viento y el romper de las olas contra el casco de la embarcación y como director de orquesta, el silencio...sencillamente maravilloso.

Carlos