domingo, 4 de mayo de 2008

UN DÍA EN SU HONOR...poco es!

No pensé que me costaría tanto tratar este tema, yo, que soy un relaciones públicas, que suelo salir airoso de mis relaciones profesionales, con mi especial verborrea prodigiosa, pero claro, quizás nunca me propuse ordenar unas cuantas palabras en el papel y expresar lo que siento, evidentemente no he encontrado nada en lo superficial, me he parado, he vuelto a mirar el teclado y con ímpetu arrancarme sobre el tema y pienso…es todo mas que eso…mi mirada se queda perdida por encima del escritorio, mientras por el interior de mi, intento encontrar las palabras adecuadas para daros a entender lo que representa, lo importante, lo esencial, todo es tan importante, el amor, el sentimiento, la atención constante, la obsesión del cuidado, la casi enfermiza responsabilidad de por vida, vigilante de mi niñez, la complicada pubertad, la mayoría de edad y el resto, que no es poco.
Cuantas veces esto que escribo debía de haberlo tenido en cuenta y no circular a esa velocidad culpable, impuesta por el momento en el que vivo.
Hoy miraba a esa mujer, con una cierta dificultad de ordenar sus ideas, en muchas ocasiones con una mirada perdida, buscando que sabe que…ese pelo blanco, esas manos temblorosas y todo ese vigor traducido a un lento e inseguro caminar, buscando tu brazo como bastón de apoyo…pero guapa muy guapa, hoy el sol del Mediterráneo iluminaba su pelo blanco, su cara expresaba una calidez especial, hoy estaba contenta y feliz,
Soy mayor, aun diría mas, soy muy mayor…Quiero a mis hijas con toda mi alma, a mi compañera…no sabría respirar sin ella, pero, pero…que palabra utilizo para decir que siento por ella…mi madre.
Gracias por leer lo analfabeto que soy a la hora de hablar de mi madre.